Análisis de las características de diferentes procesos de galvanizado de tubos y sus escenarios de aplicación

Como proveedor profesional de acero, somos conscientes de la importancia de la tubería galvanizada en todo tipo de proyectos, mientras que diferentes procesos de galvanizado crean productos con distintos enfoques en cuanto a rendimiento, permitiendo una correcta adecuación a los escenarios específicos para aprovechar al máximo su valor.

El proceso de galvanizado por inmersión en caliente es actualmente muy utilizado. Una vez que el tubo de acero es decapado y desoxidado, se sumerge en una solución de zinc fundido para formar una capa de zinc uniforme y gruesa en la superficie, cuyo espesor suele ser superior a los 85μm. La capa de zinc formada mediante este proceso se adhiere firmemente a la matriz del tubo de acero, como si estuviera vestido con una capa de 'armadura' resistente, lo que puede combatir eficazmente la corrosión causada por el suelo, el aire húmedo, entre otros. En redes subterráneas municipales, proyectos de tratamiento de aguas residuales y otras obras a largo plazo en entornos complejos, la vida útil de los tubos galvanizados por inmersión en caliente puede superar los 20 años, lo que lo convierte en una elección extremadamente rentable.

Por el contrario, el proceso de galvanizado electrolítico permite que los iones de zinc se adhieran a la superficie del tubo de acero mediante electrólisis, formando una capa de zinc más delgada, generalmente en el rango de 10 - 30 μm. Sin embargo, la superficie es más suave y tiene un aspecto ordenado, y para algunos escenarios en los que existe un requerimiento estético y un ambiente corrosivo más leve, como tuberías de suministro y drenaje de agua interior, soportes ligeros para estanterías, etc., el tubo galvanizado electrolíticamente puede garantizar las propiedades anticorrosivas básicas al mismo tiempo que satisface la demanda estética.