placa de acero inoxidable pulido
La placa de acero inoxidable pulido representa una calidad premium de acero inoxidable que pasa por un tratamiento meticuloso de superficie para lograr un acabado similar al espejo. Este sofisticado material combina una durabilidad excepcional con atractivo estético, lo que lo hace ideal para aplicaciones industriales y arquitectónicas. El proceso de fabricación implica múltiples etapas de pulido mecánico utilizando abrasivos progresivamente más finos, resultando en valores de rugosidad superficial tan bajos como 0,1 micrómetros. Estas placas están disponibles en varias calidades, predominantemente 304 y 316, con espesores que van desde 0,4 mm hasta 3,0 mm y dimensiones personalizables para adaptarse a requisitos específicos. El proceso de pulido no solo mejora la apariencia visual, sino que también aumenta la resistencia a la corrosión al eliminar imperfecciones superficiales que podrían albergar contaminantes potenciales. La superficie lisa facilita la limpieza y el mantenimiento, haciéndola especialmente adecuada para entornos sensibles en cuanto a higiene, como instalaciones médicas y plantas de procesamiento de alimentos. Además, la superficie reflectante puede contribuir a una mayor eficiencia lumínica en aplicaciones arquitectónicas, manteniendo su apariencia impecable con mínimo mantenimiento.